09 enero, 2007

Palíndromos


Es la quinta y última película hasta ahora de Todd Solondz (Happiness, Cosas que no se olvidan)

Aunque es del año 2004 se estrenó en septiembre del 2006 pero a mi ciudad llegó ayer y gracias a la filmoteca...

Es una historia con muchas dimensiones. Una familia que mata de una forma y otra familia que mata de otra. Una familia permisiva y otra familia que no deja hacer nada. El fanatismo religioso y la pederastia. Pero ante todo, es la historia de Aviva, una niña de doce o trece años que quiere ser madre a toda costa y cuando no lo consigue se escapa de casa para iniciar un extraño viaje en el que tendrá que decidir si a la vuelta sigue siendo la misma o tiene la posibilidad de cambiar su forma de ser.

Es la misma historia con diferentes versiones y protagonizada por distintas niñas que hacen el mismo personaje, que por cierto, vaya personajes... Me dio la sensación de que estaban elegidos con lupa y que a cada actriz le venía como anillo al dedo su papel.



Los palíndromos son las frases que se leen igual del derecho que del revés (como el nombre del personaje, Aviva) y quizás sea este el tema central de la película. ¿Es la naturaleza humana un palíndromo?, ¿hasta qué punto es posible cambiar?. Muchas experiencias son universales y aunque tengamos cambios físicos la identidad de cada persona es inmutable. Somos robots programados para sentir de una forma determinada y el que nace siendo depresivo morirá siendo depresivo (por poner un ejemplo) y que conste que no intento echar por tierra la actitud de los optimistas (que siempre creen que todos los cambios producidos irán a mejor)

Uno de los personajes al final habla de esto, se siente liberado entre otras cosas de la obligación de cambiar. Y aceptar esta incapacidad puede ser una manera de consolarse: nadie es inmune, todo el mundo debe ser quien es. Nada cambia pero hasta dónde es posible cambiar?

Las películas de este director suelen ser duras y difíciles de digerir. A veces se entienden y a veces no. En cualquier caso siempre utiliza una crítica voraz en muchos de los temas que preocupan a la sociedad norteamericana. Siempre con un humor irónico pero sobretodo incómodo. Muchas veces no sé si reír o llorar, cuando veo una película suya salgo enfadada y con los pelos de punta pero siempre satisfecha de ver una película alejada de lo políticamente correcto y que sé que tardaré en olvidar... Porque al fin y al cabo las películas que no estimulan nada no valen nada..

Aquí dejo un trocito de película, cuando los niños de Mama Sunshine están ensayando una canción sobre Jesucristo. Y aquí dejo el tráiler (en inglés)
Y bueno, hoy estoy que lo tiro así que pongo el enlace de otra película suya "Cosas que no se olvidan", a ver si a la gente que no conoce estas películas le entra el gusanillo de verlas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanta Todd Solondz!!


Y esta peli no fue una excepción, aunque la vi bajada del emule con unos subtítulos espantosos...

Te agregué hace como un millón de años al messenger y nunca te he pillado, aunque tampoco me meto mucho.