Ya lo he dicho un montón de veces. Si
Robert Downey Jr. no interpretara a
Iron Man no hubiese ido al cine para ver esta película. Fui el día del estreno a una sala llena hasta los topes, cosa que a veces me revienta. La gente se portó bien porque estuvo callada y sin montar follón. Nadie me dio ninguna patadita en la butaca pero yo sí que di una... El hombre que estaba sentado a mi lado no paraba de reírse con cualquier chiste sin gracia y para colmo se sorbía los mocos cada 40 segundos. Joder, para qué están los pañuelos entonces?
Robert Downey Jr. me parece un magnífico actor y sí, a veces se me cae la baba con él. Pero este papel le viene como anillo al dedo porque
Tony Stark (es decir, Iron Man) es todo un playboy y Downey Jr. ha sabido hacerse con el personaje y darle ese punto canalla-macarra pero con sentimientos. La primera parte de la película se basa en presentar al personaje, quién es y cómo llega a convertirse en un súperhéroe. Creo que es la parte que más me entretuvo aunque el dilema moral que sufre el personaje no es que se haya profundizado mucho.
- Cartel de IronMan -
El cómic es del año 63 y surgió como contrapunto a héroes mutantes o mordidos por arañas por ejemplo. Tony Stark era un tío normal y corriente que se convirtió en súperhéroe porque era un genio y se lo curró. Era un fabricante de armas, anticomunista y un día lo secuestran en Vietnam y es torturado pero lo que le hace cambiar de parecer es que su corazón se llena de metralla que él mismo ha fabricado. Ese es un poco el tema de la película pero con guión adaptado a la época actual. Y si hace unos años Vietnam era el peor enemigo pues ahora lo es Afganistán. Todas las películas de héroes están muy politizadas o por lo menos son muy patrióticas. ¿Por qué si no Robert Downey Jr. aceptó el papel? Por dios! es americano y la
Marvel es como la biblia. Bueno, la biblia quizás sea un poco exagerado pero es como si un español no conociera
Mortadelo y Filemón. Aún recuerdo el final de Spider Man con una pedazo de bandera de barras y estrellas ondeando al viento, en fin, en parte es normal.
Jeff Bridges también está que se sale interpretando al malo,
Obadiah Stane. Hasta siendo malo tiene cara de ser buena gente... pero me encantó su papel (poco explotado quizás).
- Obadiah Stane y Jeff Bridges -
La gracia de la película es que el director
Jon Favreau hace un pequeño papel como Hogan, el chófer de la limusina y el propio
Stan Lee hace su aparición estelar, como siempre, como "himself". Ah! y el final del todo nos revela que seguro habrá al menos una segunda parte. Tengo la costumbre de quedarme hasta el final de los créditos en todas las películas (por respeto a la script y al mozo que le lleva los cafés al director). El caso es que al final de los créditos hay una pequeña escena donde sale
Samuel L. Jackson haciendo de
Nick Fury, jefe del
Escudo, y que le dice a Iron Man "no eres el único súperhéroe que hay aquí". Pues ya está cantado no?
En conclusión, entré al cine con la mente relajada, dispuesta a ver el mismo patrón de película que siguen estas producciones de tal calibre. No me esperaba nada y quizás por eso no me empecé a revolver en la butaca... Pero una cosa que quede clara, aunque la segunda parte la vuelva a interpretar Robert Downey Jr, a mí ya no me pillan.