27 noviembre, 2007

Reguetón en Lolita's Club

Como ya dije, el viernes fui a ver la última película de Vicente Aranda más que nada porque tenía una invitación. El cine estaba a rebosar así que me tocó quedarme de pie. Yo ya estaba con la mosca detrás de la oreja y le decía a mi acompañante "yo no me quedo dos horas de pie viendo culos y tetas, me da igual que esté el Noriega delante". Al final resolví sentarme en el suelo, cosa que después hicieron los demás.


La película fue un caos y no hay por donde cogerla. Eduardo Noriega tiene un doble papel, lo que supone un reto para todo actor. Interpreta a dos gemelos. Uno es un policía violento y el otro tiene una discapacidad intelectual. En medio de esta relación se cruza una prostituta (Flora Martínez). En mi opinión, ninguno de los tres personajes está bien perfilado. No conseguí meterme en la película y me daba igual lo que le pasaran. La protagonista está bien aunque se pasa casi toda la película desnuda. Eduardo Noriega no me convenció, me pareció forzado en ambos papeles.

En cuanto al guión... empieza todo muy rápido y el final se resuelve enseguida así que hay un nudo bastante largo y muy explícito donde se supone se desarrollan los personajes.

La película está adaptada de un libro de Juan Marsé, aunque en el dossier de prensa el propio Vicente Aranda dice que "primero fue un guión de Marsé titulado El guardian del abismo, que luego hizo novela, y esta es la que se me propuso a mí. Bueno, en realidad, el productor me contó el argumento y entendí algo que luego no encontré en el libro, pero que ha permanecido en la película. El principio y el final no son iguales. La novela, además, se desarrolla en un puticlub muy modesto de carretera, y aquí, en cambio, se ha envuelto todo de un cierto lujo."

En realidad la película se supone que tiene un mensaje, que el amor te salva y te perdona. Pero en el telón de fondo se mezcla la ETA, una mafia de prostitución, el blanqueo de dinero y uno acaba ya mareado de tanta cosa...


En conclusión, que así es imposible que el cine español se renueve. Con todos mis respetos a muchos de los directores que ayer fueron grandes hoy les queda sólo el nombre, Vicente Aranda es un ejemplo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Sólo viendo el trailer ya me daba a mí que no iba a ser la nueva obra maestra del cine español. Creo que ya sé en dónde no invertir los pocos euros que me quedan para el cine. Pero hay que tener paciencia con el cine español, están saliendo nuevos directores y guionistas. Besos, al menos fue gratis.

Señor A dijo...

El cine español es un animal herido que se resiste a morir por puro prestigio de sobrevivir.
Bebe las aguas de pasados gloriosos y actores contundentes y con nostalgia en los ojos de quien no quiere crecer, pues, cualquier tiempo pasado fue mejor (incluso el de Pajares y Esteso)
Aranda no es una excepción, si no una acepción más.

Mirko dijo...

A mí nunca me moló Aranda demasiado...

Anónimo dijo...

Menos mal que no pagaste la entrada, aunque seguro que no siempre sera asiii noo...?