A finales de los 90, el director inglés Danny Boyle marcó a toda una generación con Trainspotting, una película sobre juventud y drogas basada en la aclamada novela de Irvine Welsh.
Después de su éxito internacional esperó a que lo llamaran desde el otro lado del charco pero sólo obtuvo una oferta para dirigir la cuarta parte de Alien, que finalmente hizo Jeunet.
Volvió a trabajar con Ewan McGregor en "Una historia diferente" pero no triunfó. Y después de un fracaso vino otro más gordo con la adaptación de "La playa". Película protagonizada por Leonardo DiCaprio, el cual fue contratado por el estudio y no por el director...
En el 2002 el éxito llamó de nuevo a su puerta con "28 días después", película de terror que cuenta como la especia humana se va al garete por una epidemia, la rabia.
Cinco años después vuelve de nuevo con el fin del mundo, pero esta vez en un futuro no muy lejano y a bordo de una nave espacial.
Ocho tripulantes llevan más de un año a bordo del Ícarus II rumbo al sol. La estrella se apaga y hay que hacer algo para que la humanidad no se apague con ella. En la nave se escucha una señal de socorro del Ícarus I, la primera nave que hace siete años fracasó en la misma misión y quedó perdida en el espacio. Ahora los tripulantes deben tomar una decisión importante: desviar su rumbo y averiguar que pasó o seguir adelante con la última oportunidad que tienen para salvar al mundo.
No es una película nueva, es decir que no hay nada de este género que no esté dicho o hecho y aunque Danny Boyle no tenga un género definido sí que aporta su sello personal en la forma de rodar las escenas.
Más de tres años han tardado en crear esta película. Tanto el productor como el guionista (y el actor Cillian Murphy) ya habían trabajado con él en "28dd" así que la química echaba chispas. Obligó a todos los actores a que conviviesen durante 16 meses en una casa y mientras todos pensaban que sería una casa de campo para pasarlo bien acabaron en una especie de residencia de estudiantes con una cocina minúscula y una litera por cama.
En muchas películas de ciencia ficción acaba por salir el tema polémico de ¿ciencia o religión?, así que ya sabéis lo que le pasa a uno de los personajes :)
Como ya he dicho, no es una película original por el tema que trata pero me gusta el viaje psicológico de los tripulantes. Una decisión inapropiada, un fallo técnico, un error humano, cualquier incidente puede ser el detonante de "todos contra todos"
Por lo general, siempre me han gustado las películas del espacio porque pueden contarme cualquier cosa que yo me la creeré. Según Danny Boyle sus tres películas de ciencia ficción son: Solaris, 2001: odisea en el espacio y Alien.
Así que Sunshine, sin ser un peliculón te puede mantener tenso un rato. Y yo la recomiendo que es bueno para la musculatura de las piernas :)
Dejo un trozo de 2001: una odisea en el espacio. Kubrick fue de los pocos que recordó que en el espacio no se propagan las ondas del sonido...
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