En noviembre se estrenó Once pero aquí no llegó. Yo no sabía de qué trataba, ni siquiera me había fijado en el cartel. Aún así sentí curiosidad por esta película porque mi profesor de crítica de cine la nombró en clase y a mi amigo de la suburbia creo que le encantó.
Esta semana, cuando ya la tenía olvidada la estrenaron justo al lado de mi casa así que todos los planes de ver otras películas han quedado aparcados para otro día. Me entró tal ansiedad por verla que ignorando mi catarro me fui al cine medio febril y durante 85 minutos olvidé el dolor de garganta (confieso que cuando volví me metí en la cama hasta el día siguiente)
Últimamente he visto películas que tratan historias muy pequeñas, hechas con poco presupuesto pero que están muy bien contadas y tienen buen guión (como Irina Palm, Lejos de ella o esta misma de la que estoy hablando). Es muy motivador ir al cine para ver personajes muy humanos y quedarse enganchado con sus tramas, aunque sean de lo más normales.
La vida da muchas vueltas pero quizás una vez es la oportunidad que se tiene para tomar las decisiones importantes, para lanzarse al vacío y dejarse llevar. Once puede ser una historia de amor o bien un ejemplo a seguir para no dejar de hacer lo que realmente te gusta (que a veces es un lujo del que hay que prescindir)
Glen Hansard y Markéta Irglová no son actores, sino músicos. Esta es la razón por la cual se deja de ver una película para meterse en una historia real y apasionada, sin adornos, sin rodeos, sin facilidades. Unas manos al piano y una guitarra medio rota donde se intercalan coros aterciopelados y voces desgarradoras.
En la primera escena ya me sonaba la voz de aquel guitarrista callejero y cuando su cara salió más cerca enseguida supe que era el cantante del grupo The Frames. Un grupo que me encanta desde hace algunos años y ya de paso recomiendo su disco Burn the maps. Dicen que son los sucesores de Radiohead (pero aquí entre tú y yo y en voz muy baja me atrevo a decir que para mí son incluso mejores). El director, John Carney fue el anterior bajista del grupo y también ha dirigido algunos videoclips. La protagonista Markéta Irglová es una cantante y música checa que actualmente vive en Dublín y que ha grabado junto a Glen Hansard The Swell Season.
Una película para que disfruten tus oídos... y si no dale al play que está a la izquierda :)
Esta semana, cuando ya la tenía olvidada la estrenaron justo al lado de mi casa así que todos los planes de ver otras películas han quedado aparcados para otro día. Me entró tal ansiedad por verla que ignorando mi catarro me fui al cine medio febril y durante 85 minutos olvidé el dolor de garganta (confieso que cuando volví me metí en la cama hasta el día siguiente)
Últimamente he visto películas que tratan historias muy pequeñas, hechas con poco presupuesto pero que están muy bien contadas y tienen buen guión (como Irina Palm, Lejos de ella o esta misma de la que estoy hablando). Es muy motivador ir al cine para ver personajes muy humanos y quedarse enganchado con sus tramas, aunque sean de lo más normales.
La vida da muchas vueltas pero quizás una vez es la oportunidad que se tiene para tomar las decisiones importantes, para lanzarse al vacío y dejarse llevar. Once puede ser una historia de amor o bien un ejemplo a seguir para no dejar de hacer lo que realmente te gusta (que a veces es un lujo del que hay que prescindir)
Glen Hansard y Markéta Irglová no son actores, sino músicos. Esta es la razón por la cual se deja de ver una película para meterse en una historia real y apasionada, sin adornos, sin rodeos, sin facilidades. Unas manos al piano y una guitarra medio rota donde se intercalan coros aterciopelados y voces desgarradoras.
En la primera escena ya me sonaba la voz de aquel guitarrista callejero y cuando su cara salió más cerca enseguida supe que era el cantante del grupo The Frames. Un grupo que me encanta desde hace algunos años y ya de paso recomiendo su disco Burn the maps. Dicen que son los sucesores de Radiohead (pero aquí entre tú y yo y en voz muy baja me atrevo a decir que para mí son incluso mejores). El director, John Carney fue el anterior bajista del grupo y también ha dirigido algunos videoclips. La protagonista Markéta Irglová es una cantante y música checa que actualmente vive en Dublín y que ha grabado junto a Glen Hansard The Swell Season.
Una película para que disfruten tus oídos... y si no dale al play que está a la izquierda :)
1 comentario:
Es un lujo encontrarte con películas tan mínimas como ésta, pero con la cualidad de que te hacen reflexionar verdaderamente. Ya sabes de mi entusiasmo por la película (quizás desmesurado). Ya lo has explicado perfectamente, sobran las palabras, basta sólo escuchar y ver.
Para los días lluviosos como hoy, trato de recordarla... y para ayudarme, tengo por aquí la grandísima banda sonora. Un regalo perfecto.
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