20 abril, 2009

Lluvia

Me encantan los domingos porque es el único día en el que me puedo quedar en pijama sin sentirme un asco de persona. Y si encima es un domingo lluvioso mejor que mejor. Porque así puedo revisitar mi filmoteca favorita...

Y es que estar una tarde de domingo lluviosa bajo una manta y ver películas de Chaplin no tiene precio. Sé que he puesto muchas veces este fragmento de Tiempos Modernos, pero cómo me río siempre con esta película...


2 comentarios:

moonriver dijo...

¡Ah! ¡Chaplin! Otra de mis grandes asignaturas pendientes. Creo que necesito sumergirme en una tarde de lluvia torrencial...

Didac Udagoien dijo...

... creo que las tardes de domingo lluviosas son tardes Gershwin, ya sabes... tardes muy muy Manhattan.