Escritor escocés nacido en 1958. Creció en el corazón del barrio obrero de Muirhouse y dejó la escuela a los 16 años, cambiando multitud de veces de trabajo hasta que emigró a Londres con el movimiento punk. A finales de los ochenta volvió a Escocia, donde trabajó para el Edinburgh District Council a la par que se graduaba en la universidad y se dedicaba a la escritura. Su primera novela, "Trainspotting", tuvo un éxito extraordinario, así como su adaptación cinematográfica. En la actualidad reside a caballo entre su ciudad natal y Amsterdam.
Irvine Welsh escribe en su dialecto nativo escocés. Generalmente transcribe el dialecto fonéticamente, ignorando la ortografía tradicional. Aunque otros autores (como James Kelman y Iain Banks) ya habían mostrado el escocés vernáculo de la clase trabajadora, muchos consideran a Welsh el maestro. A los lectores no escoceses puede resultarles difícil descifrar este inglés, también se pueden perder el impacto y las referencias al futbol y a otros localismos así como a la vida cotidiana escocesa que hay en su obra. Por esa razón, algunas ediciones internacionales han incluido breves glosarios al final.
Yo personalmente recomiendo su libro Acid House que son relatos cortos y una novela corta. Hay mucho sexo, muchos tacos y mucha droga, siempre relatado con humor negro y de una forma característica y especial que le da el autor. Es un libro que me hizo reir aunque es bruto pero no hay que tomárselo de una forma muy sensible (es que si no afectaría para mal)
Y ahora hablaremos del libro-película que tanto me gustó...
Trainspotting trata sobre la vida de unos jóvenes heroinómanos residentes en Edimburgo...
El mismo autor del libro aparece en la película haciendo del camello Mikey Forrester.
La película contiene algunas referencias a la afición de ver pasar los trenes (Train Spotting), sin embargo, el tema de la película es un juego de palabras que tiene que ver con las drogas, pues en inglés es un término coloquial de una manera de inyectarse heroína.
La película causó controversia en su tiempo, pues se decía que fomentaba el uso de drogas entre la juventud. Los críticos dijeron que
aunque en la película no se pintan las drogas de color de rosa tampoco se condena moralmente a los personajes adictos. Tanto el director Danny Boyle como el guionista John Hodge se negaron rotundamente a cambiar a adoptar una postura moral. No vemos la película para moralizar a la juventud sino que vemos como poco a poco la vida de estas personas se apaga lentamente. A pesar de todo, está declarada como una de las 5 mejores películas británicas de todos los tiempos y considerada película de culto de los años 90 (es del 96)
Está interpretada brillantemente por Ewan McGregor, Robert Carlyle y Ewen Bremner. Y también está contada de una forma original, bastante fiel al libro y repleta de humor negro. Con una banda sonora magnífica (Lou Reed, Iggy Pop, Blondie etc)
El lanzamiento de la película estaba publicitado de una forma muy inactiva, repartiendo flyers inspirados en la cultura de club y carteles de cada uno de los actores principales.
Boyle (director también de 28 días después entre otras) ha declarado a los medios que va a preparar la secuela de Trainspotting que tendrá lugar 10 años después de su película original, basada en Porno (uno de los últimos libros de Welsh, del 2002 y que retoma los antiguos personajes de Trainspotting). Está esperando a que los actores originales envejezcan visiblemente.
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