18 septiembre, 2006

La noche de los muertos vivientes

Pues el otro día vimos esta peli en dvd, que por cierto, sólo me costó 1€ pero me dejó un mal sabor de boca…

Y no es porque la película en cuestión sea mala porque no lo es, pero al final hay un desafortunado accidente que si a unos les provoca risa a mi me pasó al contrario…


Dirigida por George A. Romero en el año 1968 y presentada en blanco y negro “La noche de los muertos vivientes” es quizás una de las películas de terror que refrescó este género en la segunda mitad del siglo XX a pesar de que el director se inspirara en algunas películas de los años 30 y 50.

Es la película que introduce el elemento del canibalismo en el mito, algo que sería algo mucho más explícito a partir de su secuela.


La película tuvo un presupuesto de sólo 114.000 dólares, pero consiguió recaudar 20 millones de dólares en todo el mundo aunque el filme se estrenó con escenas censuradas en Australia, Canadá, Finlandia, Francia, Noruega, Suecia, USA (originalmente clasificada como X), Suiza, Inglaterra, y Alemania. En España, para promocionar la película se incluyó una enfermera en cada cine donde se emitió para hacer frente a posibles shocks y desmayos.


En cuanto a sus protagonistas fue la primera película de terror en tener un afroamericano como protagonista. Tanto los protagonistas, Duane Jones (Ben) y Judith O' Dea (Barbara), como casi todo el resto del reparto, interpretaron su primer papel en una película.

Karl Hardman, que hizo de Harry Cooper, fue productor, técnico de efectos sonoros, maquillador y realizó algunas fotografías para esta película (hizo las fotos que aparecen junto los créditos y cierran la película); es el padre real de Kyra Schon, quien hace de Karen Cooper. Además, Marilyn Eastman, quien hace de Helen Cooper, colaboró en el maquillaje y en el montaje, se casó años más tarde con Karl Hardman (fue su segunda esposa).

George A. Romero, director, guionista, editor y director de fotografía en esta película, tuvo un cameo como un reportero de Washington.

John A. Russo, que escribió y realizó el montaje junto a George Romero, tiene dos cameos en este filme: reportero militar en Washington y espectro en la casa; además, dirigió las nuevas escenas de la nueva edición.

La conocida actriz de cine de terror, Debbie Rochon, tiene un cameo como zombie en la nueva edición

El gran y siempre colaborador de estas películas Tom Savini fue contratado inicialmente para hacer los efectos especiales, pero por una serie de problemas y contratiempos no llegó a hacerlos, tal vez por eso mucha de la sangre es sirope de chocolate

Al reportero de la televisión tras la película se le dio un programa de películas de terror en el Canal 11

A los extras que hicieron de zombis se les pagó un dólar y se les dio una camiseta que decía: "yo fui un zombi en La Noche de los Muertos Vivientes". (A mí me encantaría salir de extra en una peli de zombies)

Dos productores recibieron dos pequeños papeles, y un tercer productor que era carnicero (¿casualidad?), proporcionó sangre y vísceras.


Aunque en estos tiempos parezca una chorrada de película trata temas que antes (incluso ahora) preocupaban a los EE.UU a finales de los sesenta: malestar civil, el racismo, la desestructuración familiar, el miedo a las masas y el fin del mundo…


Empieza a un ritmo vertiginoso como el que no quiere la cosa y sin explicación alguna los muertos se topan con los vivos deseosos de carne humana. Todo es desconcertante y tras una huida desesperada a plena tarde una de las protagonistas se encierra en una granja… pero no está sola y aquí entra uno de los dilemas de la película: de todos los refugiados que hay en la granja uno debe tener el mando y tomar las decisiones pero, ¿quién?, ¿el único que tiene la cabeza fría y se mantiene racional, que además es negro, o el egoísta e impulsivo padre de familia?

La suerte está echada y no hay ningún dios que pueda ayudarles. La desesperación y un giro de mala suerte en los acontecimientos hacen que la desconfianza, la inquietud y el desconsuelo vuelvan a todos los protagonistas, esta vez nadie se salva de la ira de los muertos…

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